Thursday, July 26, 2007


En estos últimos días he pensado mucho en términos de cuales son los valores que rigen mi vida. Creo que a pesar del racionalismo que siempre me caracteriza en el fondo de este siempre existe una voluntad de validar un idealismo que se encuentra dentro de mi. Por eso he llegado a la conclusión de que aquellas cosas que más valoro son aquellas que no logro entender, y que por lo mismo, por las cuales siempre he sentido un gran respeto y he llegado a considerar como una clase de milagros. Para mi estos tres valores son la vida, el amor y el arte en ese orden.

Cuando me refiero a la vida, no me refiero únicamente a mi propia vida, sino a la vida como este gran milagro que anima la materia, que es tan irremplazable en cada una de sus manifestaciones que se vuelve totalmente invaluable. Tal vez es en ese sentido que no logro justificar ningún tipo de muerte sin importar la causa que se esgrima para ello, sea cual sea la ideología que defienda.

Creo que en esta misma línea también soy una persona demasiado idealista en cuanto al amor. Siempre he pensado en el amor como una clase de entrega donde el bienestar de un otro puede llegar a importar más que el de uno mismo y donde la confrontación entre dos realidades y dos historias de vida pueden llegar a encontrar un equilibrio por una pasión que es más fuerte que cualquier tipo de racionalismo.

Por ultimo cuando hablo del arte no hablo precisamente sobre los objetos artísticos, o aquello que hemos llegado a reconocer como arte porque se encuentra en galerías y museos, sino mas bien el arte como un concepto general de vida, una clase de estética de la existencia, que nos lleva a pensar la vida como algo mas allá de la pura supervivencia biológica y nos lleva a transformar lo cotidiano en algo diferente y mágico.

3 comments:

Ana Jácome said...

Vaya, ¡qué escondido te tenías este espacio! Me gusta.

Pienso, sobre la vida...esa peculiaridad que mantiene el movimiento. La vida es movimiento. El movimiento es cambio constante. La muerte es parte de ese cambio. La materia es algo que me hunde en reflexiones...saber que primordialmente somos vacío, que incluso el elemento más rígido, molecularmente, es un espacio...la piel que nos cubre maquilada en el vacío....una inquietud que a veces me quita el sueño.

El amor es un misterio, si, uno de esos que yo también cubro con ideales. Y será por mi naturaleza virguesca, tales ideales acaban fundidos en explicaciones detalladas de los motivos por los que no puede ser. El amor, a mí, me sabe a poemas y buenas historias, no a realidad.

El arte...ese concepto general de vida al que bien te refieres, podría ser un instante. Un segundo creativo, un vistazo a los modos en que se unen los menesteres que nos rodean y entonces...surge la imagen, el objeto, el texto, el lenguaje. La reinterpretación que es muestra fecunda de nuestra complejidad humana.

En fin, vaya qué me encanta leerte amigo.
saludos
saludos

Unknown said...

Uorale, k si escondidito y bno k esta..zalu2

Larisa Escobedo said...

El amor y el arte se confunden en el estomago como dos sustancias alquimicas que me envuelven y me marean. El arte y el amor son la vida, o por lo menos, lo que salva la vida. El amor y el arte son reales, se sienten como catapultas que explotan en la cotidianidad urbana para revolucionarlo todo...

El arte y el amor son los vestigios mas claros de la existencia de dios y del diablo.